En el día de hoy, amigos de esta bitácora, alzo mi copa para brindar por el Glorioso Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936, y en memoria de la Comunión Tradicionalista, que por la orden del Príncipe Don Javier de Borbón dada el 15 de julio, “Alzarse al lado del Ejército, Yo asumo la responsabilidad”, y por la orden del legítimo Rey Don Alfonso Carlos I que el mismo príncipe trajo desde Viena el 18 de julio, “Alzarse en armas contra la república al grito de ¡Viva España! para salvar la Religión y la Patria, uniéndose a las tropas”, fue:
La única organización política que realizó oficial y públicamente el Alzamiento Nacional, apoyando con todas sus fuerzas al Ejército y dando la caudalosa aportación de sus heroicos Tercios de Requetés, que pasearon en triunfo la bandera roja y gualda por toda España y derramando generosamente su sangre en todos los frentes nacionales, bajo el mando de los más prestigiosos generales, muriendo al grito de ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva España! y ¡Viva el Rey!
“Atendidas las condiciones especiales que concurren en mi querido sobrino Su Alteza Real el Príncipe Don Javier Carlos de Borbón y Braganza, al que nombré Regente para el momento de mi muerte por tener plena confianza en él y la seguridad de no poder dejar nuestra Comunión en mejores manos porque él conservará intactos nuestros principios y esperando ser él quien salve a nuestra querida Patria, vengo en nombrarle General de División de nuestros Ejércitos. Viena, a 5 de agosto de 1936. Firmado: Alfonso Carlos.”