El común de los mortales en la Europa actual, al llegar el estío, tiene por «un derecho humano fundamental», partir una o dos semanas lejos de su residencia invernal, en general con la finalidad de malgastar su tiempo tendido en la arena de una playa más o menos contaminada, quemarse al sol a riesgo de contraer un cáncer, y principalmente emplear sus neuronas aún menos que de costumbre.
Por mi parte, cuando emprendo un viaje, rara vez regreso al punto de partida.
Eso es lo que me dispongo a hacer en los próximos días, empezar un nuevo viaje en el que mi familia y yo volveremos a cambiar de ciudad y de nación, aunque esta vez no de continente, una vez finalizado el proyecto que nos trajo al que ha sido nuestro domicilio en los últimos tiempos.
No será un viaje al uso de la modernidad, de esos en los que más que desplazamiento casi se podría hablar de «teletransporte». Lo haremos a nuestro estilo, disfrutando del trayecto, con etapas, escogiendo el itinerario más largo y enriquecedor posible.
Puede que a lo largo del viaje tenga tiempo y posibilidades técnicas para escribir en esta bitácora, o no. En cualquier caso, cuando lleguemos a nuestro destino y nos instalemos, retomaré las riendas de «La Comedia Humana», con el rearme moral e intelectual que espero obtener del viaje y de las lecturas que me llevo.
Un fuerte abrazo a todos los lectores y colaboradores.
1 commentaire:
¡Muy buen viaje, Un Chouan! Que Dios os acompañe y con sus santos ángeles os abran el camino, evitando todos los peligros y percances.
Un fuerte abrazo, amigo.
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